Los transformadores son siempre considerados como los equipos más delicados dentro de las plantas, debido a la gran cantidad de aceite en contacto con elementos de alto voltaje.
Debido a los grandes vacíos normativos y la sucesiva disminución de calidad de los transformadores nuevos gracias a la globalización del mercado; actualmente, las explosiones en transformadores son muy frecuentes y perjudiciales.
El artículo “Reliability of Main Transformers” publicado en el 2011 por la Oficina Federal Alemana para la Protección de Radiación (Bundesamt Für Strahlenschutz) en Confiabilidad: Teoría y Aplicaciones, revisa en base a muchas fuentes y estudios, las causas de explosiones e incendios en transformadores. En esta publicación, los autores reportan que “Un Proyecto de investigación de un año llevó al descubrimiento de 730 explosiones grandes solo en Estados Unidos”.
Un informe del estudio sobre la confiabilidad de transformadores, realizado por el Consejo Internacional de Grandes Redes Eléctricas (European-based CIGRE) en el 2015, ha encontrado que los índices anuales de falla en transformadores son en promedio alrededor de 1%, y que los índices de falla en transformadores de Potencia (GSU) son normalmente más altos en comparación a los otros tipos de transformadores en todas las clases de voltaje.
Encontraron también que los índices de los transformadores GSU con voltajes entre 300 y 500 kilovoltios (kV) son de 1.32% por año.
Los incendios en Transformadores - incluso en estaciones no tripuladas en donde la pérdida de vidas humanas no está en riesgo - son inmensamente costosos. Un transformador inmerso en aceite puede arder por días y el fuego puede dañar el equipo aledaño, propagarse a transformadores adyacentes y cajas de cables, generando perdidas sustanciales de activos y la posible destrucción de toda la planta.
Luego que el fuego es sofocado, el aceite y los contaminantes del transformador necesitan limpiarse para evitar riesgos medioambientales. Por ejemplo, una falla en un transformador en una planta hidroeléctrica puede estar asociada con serios daños a fuentes de agua. A pesar de que la fabricación de transformadores que contengan PBC ha sido prohibida ya hace varios años, los transformadores y subestaciones antiguas podrían aun contener PBC. Los incendios de lugares contaminados pueden generar a largo plazo serios impactos en la salud de los bomberos encargados en controlar el fuego, incluido el cáncer.