La norma 76 del IEC (Comisión Electrotécnica Internacional) para diseños de transformadores solo incluye medidas básicas que no cubren el diseño mecánico o la protección de las capacidades de aceite contra la sobrepresión.
Sin embargo, al rededor del mundo, los requerimientos de diseño para los recipientes de presión se rigen estrictamente por los códigos establecidos por la Sociedad Americana de Ingenieros Mecánicos (ASME).
Este vacío en la norma 76 del IEC sobre el diseño mecánico o la protección de los recipientes de aceite contra la sobrepresión, es sorprendente. Obviamente, los tanques de los transformadores son mucho más peligrosos que la mayoría de los recipientes sujetos a las normas ASME, ya que estos contienen aceite en contacto con cables de muy alto voltaje. Por lo tanto, durante un corto circuito interno en un transformador, los arcos eléctricos provocan una fuerte generación de gas, sobrepresión muy rápida, lo que genera una explosión y fuego.
Debido a las deficiencias con las que cuenta la normal 76 del IEC, todos los tipos de transformadores solo soportan una muy pequeña cantidad de sobrepresión y no se encuentran protegidos por Sistemas de Despresurización Rápida como lo define la Recomendación NFPA 850.
En consecuencia, la globalización del Mercado ha generado una preocupante disminución en la calidad de los transformadores nuevos, lo que obviamente hace que las subestaciones y Plantas eléctricas sean más peligrosas ahora.